Jehudiel
Penitencia de Dios
Lo primero que atrae nuestra atención es su bello rostro de serena y lánguida mirada, que establece un equilibrio de majestad y armonía que contrasta tanto con su lujosa indumentaria y las vistosas joyas que lo engalanan como con los atributos que exhibe; La corona de rosas y el azote. Su representación es muy llamativa; expresa la contraposición entre lo celeste y lo terrestre, es una exhortación visual en la que se expone que, para obtener la gloria del cielo, simbolizada por la corona, se requiere hacer penitencia (látigo) en la tierra.
Jehudiel, Arcángeles de Sopó
Óleo sobre tela
2.38 x 1.67 mts.
Anónimo
Siglo XVII